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Pintor italiano de singular eco histórico. Su nombre era Santiago Robusti. Se le llamó Tintoretto, tal vez por la profesión de su padre. Fue pintor manierista de Venecia. Su obra fue la puerta de entrada el estilo barroco.
De joven trabajó en el taller de Tiziano, quien lo expulsó tal vez por celos ante sus cualidades, lo cual produjo perpetua enemistad entre ambos. Pasó toda su vida en Venecia dedicado a los encargos de iglesias y cofradías. Sintió las influencias de Miguel Ángel y de Jacopo Sansovino. Pero pronto sobresalió por su estilo personal. En 1540 había llegado a su plenitud artística. Tal vez sea el gran "San Marcos", pintado para la Scuola di San Marco en Venecia su mejor muestra de genio y de originalidad: atrevidos escorzos, luminosidad radiante, acción, majestad y naturalidad cautivadoras.
Sus numerosos encargos le impedían atenderlos, lo que llevó a sus hijos Marietta y Domenico, y a diversos aprendices, a trabajar con él en obras que luego aparentaban ser suyas.
Destacó por sus obras de tema religioso como "Los milagros de San Marcos," pintados para la Scuola di San Marco "El lavatorio", "La última cena", "Paraíso", "El Juicio final", "La batalla de Lepanto", "La tentación de S. Antonio". También fue retratista fino, como se advierte en "La dama que descubre el seno" y en "El caballero de la cadena de oro".
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